Después de clase escolar, mi amigo del colegio me permitió tocar su verga dura, y me estropeó mi coñito prieto

Después de un largo día de clases, me sorprendí gratamente cuando mi amiga íntima de la escuela me invitó a su casa.Nada más quedarnos a solas, no perdió tiempo en revelar su impresionante polla dura, que no pude resistir a tocar.La sensación de su firmeza contra mi mano fue embriagadora, y me encontré ansiosa por explorar más a fondo.En poco tiempo, ella me había desnudado, y su lengua exploraba cada centímetro de mis pliegues humedecidos.La anticipación se construyó mientras me provocaba, y finalmente, embestía su miembro duro como una roca en mi apretado coñito, enviando ondas de placer deslizándose a través de ambos.La intensidad de nuestro amor era palpable, ya que nos vimos perdidos en el ritmo de nuestros cuerpos chocando.La pasión cruda y sin filtros entre nosotros fue un testimonio del poder del deseo juvenil.